Se trata de una exposición sombría y un poco turbia, en la que se muestran fotografías que buscan perturbar al espectador e inquietarlo. Toca temas como el misterio, la maternidad o el ser humano desde un punto de vista distinto. De algún modo es curioso cómo las fotografías logran captar tu atención, haciendo que algunas quieras seguir mirándolas mientras que otras desees no volverlas a ver nunca más.
No me ha gustado, ha sido demasiado escalofriante y bastantes fotografías daban mal rollo.
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